lunes, 21 de septiembre de 2015

Me siento bien con mi cuerpo aunque...

Desde pequeñas nos han enseñado lo que es bonito y lo que no lo es y aunque no nos lo digan directamente podemos asumir lo que es bello y lo que no a través de los medios, de las amigas, de la familia... Lo sé, la belleza es un concepto relativo, cambia con los años, depende de una... Lo cierto es que crecemos con algunos referentes sobre la belleza (los que nos hayan tocado según donde vivimos y cuando vivimos) que se nos instauran muy dentro de nosotras.
Nos dicen (para que no crezcamos con poca autoestima) que somos bonitas y que tenemos que querernos como somos... pero... siempre hay un "pero"...  Por ejemplo, si eres gordita está bien, acéptate como gordita pero intenta cambiarlo o disimularlo porque ser gordita es feo... es feo, es síntoma de poca salud, te expondrás a las críticas, te impedirá subir al Everest (cosa que no sé si es cierta, pero nos lo han vendido así, las gordas no pueden subir montañas) o mucho mejor simplemente piensa "me quiero mucho a mí misma aunque soy gordita y no me importa lo que piensen los demás porque me han enseñado que no me tiene que importar lo que esta sociedad piense de la belleza" decimos esto y nos sentimos transgresoras y probablemente los somos (ni qué decir tiene que en bastantes culturas ser "gordita" es síntoma de buena salud y ser "flaca" es lo "feo"). Parece que nos "aceptamos" porque no podemos hacer otra cosa, nos aceptamos en función de un canon de belleza que no alcanzamos y que decidimos no alcanzar porque nos molesta y porque queremos hacer una ruptura, es decir, nuestra aceptación depende de cómo nos relacionamos con un sistema que está ahí y que no podemos ignorar.
Todas crecemos con pelos y nos han metido en la cabeza que los pelos son tan feos que realmente sentimos que los pelos son feos, los detestamos en nuestros cuerpos.... Algunas son transgresoras al decidir conservarlos de manera pura...  de pronto es transgresor dejar tu cuerpo como es, ¿en serio?  Prácticamente  desde que llegamos a la pubertad, desde que nos convertimos en "mujeres", nuestros cuerpos comienzan a ser imperfectos: nos salen pelos, tenemos la regla (con su olor  "cadaverina" que decían el otro día por ahí), engordamos, nos sale una teta más grande que la otra, las vemos grandes o pequeñas o caídas o poco redondas o nos salen pelos en los pezones, tenemos celulitis... Siempre hay algo en nuestro cuerpo que necesitamos mejorar porque no nos han enseñado a sentirnos bien con nosotras mismas, no nos han enseñado cuál es la normalidad de nuestros cuerpos. Desde la infancia ya nos enseñan los cánones de belleza, los roles de hombres y mujeres etc. pero es cuando el cuerpo nos cambia, cuando se supone que ya somos o empezamos a ser adultas y fuertes cuando ya estamos preparadas para escuchar los defectos de nuestro cuerpo, la lista de las fealdades. Estoy segura de que un porcentaje muy alto de mujeres odia o cambiaría algo de su cuerpo, de que muchas no se atreverían a decir y a sentir de manera honesta que se sienten bien con su cuerpo sin pensar que en realidad se sienten bien con su cuerpo "aunque"... (aunque algo... aunque sea gordo, tenga pelos...). Si decimos que nos sentimos bien con nuestro cuerpo tenemos el "aunque" rondando, aunque sea muy dentro de nosotras, y además tenemos que ser humildes...  nos han enseñado cuáles son los defectos de los cuerpos de las mujeres y si te dejas los pelos largos te sientes bien con tu cuerpo "aunque" tengas pelos, o te sientes bien con tu cuerpo "aunque" tengas barriga... No sabemos sentirnos bien con nuestro cuerpo a secas, porque no nos han enseñado eso, nos han enseñado  los "aunques" o los "a pesar de", no sabemos cómo amar nuestro cuerpo sin condicionamientos porque ya tenemos una lista de fealdades que cambiar o aceptar o a las que anteponer el "aunque".
 No sé si la lista de fealdades del cuerpo es tan larga cuando se trata de los hombres, soy consciente de que muchos dicen que se quieren como son "a pesar de" tener barriga o de tener el pito pequeño... pero sospecho que no es igual de larga.
Hace poco me dijeron, a cuenta de esto de los pelos que da mucho que hablar, que los "felpudos" se estaban poniendo de moda, me lo decían para que sintiese la pertenencia a un grupo que iba a estar socialmente aceptado porque la "moda" lo iba a aceptar y lo iba incluso a promover. Se supone que puedes sentir cierta tranquilidad porque ya no "te quieres como eres aunque te dejas el felpudo", ahora "te quieres como eres y ademas los felpudos están de moda", cumples un canon de belleza  (el rompedor) y el "aunque" ya no tiene cabida.
¿Cómo aprendemos a querernos a nosotras mismas sin condicionamientos? ¿cómo aprendemos a querer nuestros cuerpos sin caer en comparaciones que siempre nos dejan lejos de alcanzar un rol de belleza determinado? ¿Por qué cuando decimos que "todos los cuerpos son bonitos" sigue rondando la imagen del cuerpo perfecto que nos venden las revistas? Parece que digamos que todos los cuerpos son bonitos "aunque" no sean el cuerpo de moda o los cuerpos de moda.

1 comentario:

  1. Es dificil saber si lo que consideramos bonito es porque lo sentimos asi o porque nos lo ha metido, más o menos sutilmente, la sociedad con sus modas. También es complicado situarse en algún punto entre el aceptarse y el luchar por mejorar. Filosofía pura, amiga. Creo que la única guía a la que agarrarse es estar atentas a lo que sentimos. Pero, hasta eso es jodido: con tanto ruido mental, el radar se 'escacharrea'.
    Al hilo, viene este artículo hoy en El Pais: http://verne.elpais.com/verne/2015/09/21/articulo/1442854402_208140.html
    Besos madrileños, amiga!

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