Como parte de mi proceso de deconstrucción leo blogs, noticias y páginas
del Facebook, entre ellas la página “No quiero tu piropo Quiero que te mueras”.
Reciben críticas e insultos todo el tiempo, los cuales creo que bloquean
rápidamente cosa que agradezco porque sólo de leerlos me dan ganas de llorar, o
me pongo a llorar directamente. Estaré yo muy sensible o lo seré.
Bueno, las chicas de esta página publican artículos muy
interesantes, fotos con mensajes para la reflexión (curiosamente son éstas las
que más comentarios reciben y no tanto los artículos), son irónicas, provocadoras
y muchas veces te rompen la cabeza (y creo que por ahí va la nota). Últimamente han publicado varios artículos y comentarios sobre la depilación y sobre el
matrimonio (una foto muy graciosa, la verdad). A los pocos minutos se genera
una discusión candente, no sobre el artículo, la frase o lo que significa, sus
implicaciones… ¡qué va! se genera una discusión porque muchas entienden la
publicación como un ataque: me están explicando que la depilación es algo
impuesto por el patriarcado y como yo soy súper empoderada y súper feminista
decido que lo he elegido porque me gusta, con lo del matrimonio igual, yo me
caso pero porque yo lo he decidido, es que yo soy diferente, lo que yo hago no
me lo ha impuesto el patriarcado, lo hago porque yo soy libre, yo no soy como
las “otras”. Claro, es que admitir que
lo que yo hago viene de una imposición patriarcal es muy pero que muy jodido,
si yo soy súper feminista y súper empoderada y antes me invento cualquier cosa
que admitir que lo hago... no sé... porque me da vergüenza, porque me lo han impuesto,
porque de hecho desde pequeña me han metido en la cabeza que es feo siento que es feo desde lo más profundo de mi ser... no, eso no se dice, queda muchísimo mejor decir que lo hago en completa libertad… Es que duele ¿verdad? duele admitir que tenemos el
patriarcado metido pero bien metido, nos duele en el orgullo, porque estamos
liberadísimas y cómo nos molesta ver que a lo mejor no lo estamos tanto entramos a la discusión porque somos muy libres. Todo con tal de demostrar, implícitamente, que nosotras no somos
como “las otras”, las violentadas: las
que se dejan, las que lo permiten, las que no tienen educación, las que son
ignorantes, las que se han criado en no sé dónde lejísimos con unas costumbres
machistísimas… ésas que nada tienen que ver conmigo porque a mí ni de coña me
maltratan, es que yo no me dejo porque yo no soy como “las otras” ¿verdad? No somos como las otras porque leemos un
montón, porque sabemos quién es Marcela Lagarde, porque todos los días nos
repetimos lo liberadas y empoderadas que estamos y nos alegramos de no ser como
“las otras”, que deben de ser subnormales profundas, porque estamos segurísimas
de que eso nosotras ya lo hemos superado, que las “otras” tendrán que hablar de
prevenir la violencia y eso, pero yo, ¡yo voy sobrada!, tal vez por eso me siento fatal cuando me dicen en la cara que la depilación es una imposición patriarcal,
es que admitir eso nos acerca un poco a “las otras”, las que sufren la violencia
porque son idiotas y no están liberadas, por lo que sea, la cultura, la familia, el estatus social... Pues miren, les explico por si acaso no sabían, cuando te violentan, de la manera que sea, no es que eres
subnormal, no es tu culpa, no te lo has buscado, no te ha faltado leerte a
Marcela Lagarde… nos somos idiotas, incultas e ignorantes, no nos falta una
neurona… no sé lo que somos pero no somos diferentes a ustedes las que se hacen llamar empoderadas
y feministas pensando que sólo por ese hecho están exentas de sufrir violencia de género (si hace falta recordarles que hay artículos y libros donde se explica que eso le puede pasar a cualquiera,, cultísima, listísima y feministísima pues yo se lo recuerdo), es en cierta tener un poquitín de prepotencia, yo defiendo a las "otras" pero yo no soy cómo ellas, porque como yo soy feminista la violencia de género me rebota, cuando se me acerca, me ve y se da contra un muro. El hecho de leer
todos los días cómo se defienden de que les pongan la verdad en la cara resulta ofensivo, es ofensivo que ustedes tan feministas y libres no puedan siquiera admitir que minucias como la depilación o cuestionar la institución del matrimonio son también formas de violencia. Lo entiendo, de verdad que lo entiendo, es muy duro aceptar que te ha pasado, aceptar que te han violentado, te rompe literalmente en todas partes, en tu ser mujer, en tu autoestima, en tu cuerpo, en tu todo,
te sientes culpable, te da vergüenza decirlo e incluso admitírtelo a ti misma, porque piensas
“cómo eso me va a pasar a mí” si he leído un montón, si hasta trabajo en el tema... y además te rompe el orgullo, te lo patea, ¡si yo iba de sobrada!, como estoy empoderadísima. ¿A qué viene esto dirán? Viene a que cuando en esta página o en otras te invitan a que reflexiones sobre por qué haces
algunas nos ponemos reacias, mejor criticamos cualquier otra cosa, las palabras, el tono o hablamos de nuestra libertad de expresión ("yo digo lo que quiero porque soy libre y si no me dejan ¡qué cerradas estas feministas!", "esto no es un espacio de libertad y menudo feminismo éste" etc.) todo con tal de no mirarme yo adentro de verdad, eso ya es más difícil ¿no? ¡cómo molesta que te
digan que tal vez te estás dejando manipular por el patriarcado, saber que te están violentando! Molesta que te lo digan porque si te entra la duda es horroroso admitirlo, es dolorosísimo,así que mejor digo que hago lo que me da la gana, por libre y por
empoderada. Admitan de dónde vienen
muchas de las cosas que hacemos, porque realmente, realmente es ofensivo leer
algunos de los comentarios tratando de defenderse a capa y espada con tal de no ser
de las “otras”. Decidan lo que quieran, pero dejen de defenderse constantemente
con las mierdas de la libertad porque además justo con esos dos temas (lo de la
depilación y el matrimonio) están poniendo artículos bien fundamentados (Ah, es que yo no soy como las de el artículo sobre el patriarcado del salario, esas son las "otras", conmigo nada que ver), la depilación viene de donde viene y el
matrimonio es una institución que viene de dónde viene, tengan los ovarios
de admitir que es eso y luego hagan lo que les dé la gana, pero no nieguen la
realidad… Eso hacemos mucho "las otras", hemos puesto excusas a la violencia que
hemos sufrido (es que se pone nervioso, es que yo me pongo súper histérica, es
que se siente un monstruo y pobrecito, es que lo pasó muy mal de pequeño, es
que él al igual que yo es hijo del patriarcado pero no se da cuenta, es que es su cultura, es que yo exagero un montón o ¿por qué
no? yo elijo libremente que me violenten ). Se me ocurre si habrá alguna relación entre la frase "mi marido me pega lo normal" (que es un libro, por cierto) con "la sociedad me denigra lo normal". Pero si no hay ganas o no se entiende la analogía dedíquense a revisar la ortografía o a criticar el tono de lo que se escribe o hablen de su libertad de expresión que quiere ser anulada por la página feminazi, es mucho más fácil, muchísimo más que tratar por un momentito de identificarse con las "otras" o de echar un vistazo un poco más profundo dentro de nosotras mismas.
A ver, un momento, recapacitemos... me estoy pasando ¡menuda burrada! ¿no? comparar la violencia de género con estas minucias de la institución del matrimonio o las imposiciones, perdón "modas" o "elecciones libres" sobre nuestro cuerpo, es que a ver, esas cositas no son violencia, son elecciones libres o costumbres… es como cuando se puso nervioso y me insultó y me humilló, fue una tontería, ya saben los hombres, con sus defectillos… Pero bueno, menos mal que ustedes no son como "las otras” hasta ese punto no llegan, ustedes sí que saben y las “otras” pues nada, las "otras"somos subnormales, o nos falta un hervor o estudiar más.
A ver, un momento, recapacitemos... me estoy pasando ¡menuda burrada! ¿no? comparar la violencia de género con estas minucias de la institución del matrimonio o las imposiciones, perdón "modas" o "elecciones libres" sobre nuestro cuerpo, es que a ver, esas cositas no son violencia, son elecciones libres o costumbres… es como cuando se puso nervioso y me insultó y me humilló, fue una tontería, ya saben los hombres, con sus defectillos… Pero bueno, menos mal que ustedes no son como "las otras” hasta ese punto no llegan, ustedes sí que saben y las “otras” pues nada, las "otras"somos subnormales, o nos falta un hervor o estudiar más.
Y bueno, así las empoderadas, las feminazis, las liberadas,
las "yo hago lo que me sale del coño con mi coño", las radicales, las hembristas,
las lo que sea se enzarzan en discusiones que ya cansan un poquito... y mientras el
patriarcado estará disfrutando de lo lindo, al final encuentra cualquier estrategia para
mantenernos donde quiere. ¡Ah! ¿y “las otras”?… las “otras” ni idea, tal vez
intentando leerse las cosas que publican en esas páginas y blogs, pensando que entre tanta mujer empoderada se generará un debate
interesante (no sé, qué es la feminidad, la real o la impuesta, cómo son nuestras emociones al hablar de estos temas... mmm, ¿muy básico para ustedes?) tal vez las "otras" no quieren estar leyendo constantemente cómo se defienden algunas diciéndonos
lo súper libres que son, porque a ellas lo de la violencia de género no les
pasa y es que lo de la depilación no es violencia de género porque lo he elegido yo.
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